ellos

Ella hablaba con él y esa sonrisa llena de maldad se dibuja en su rostro, pero maldad de la buena, de la loca, de la linda, quizás la llama maldad porque es secreta, pero la inspira y se nota

La última vez que se vieron parecía la primera vez pero con el condimento agrio de conocerse y saber lo que pensaban. Cada frase se podía subtitular, cada sensación sus cuerpos la podían expresar sin moverse, cada segundo que pasaron juntos fue parecido a una eterna despedida que mas parecía una vuelta a la locura maravillosa que solo ellos pueden explicar.

No podían encontrarse, no debían verse.... pero a veces la vida se personaliza…

Y esa vez fue única, fue mágica, duro solo un segundo, la calle como cómplice, el semáforo como medio, el espacio los dividía pero la vida personalizada se empeñaba en cruzarlos.....
Y no pudieron manejar la situación, porque no debían, porque sus caminos se cruzaban pero solo para recordarles que estaban cerca, fue un solo segundo en ese camino que les recordó que podían contar el uno con el otro, y la vida personalizada les dejo muy en claro lo que ella quería:

“nunca esos caminos se iban a transformar en líneas rectas paralelas “…

Sin porques, sin preguntas, para que buscar esas respuestas que no querían escuchar, para que darle vueltas para lo agrio, porque no ver lo hermoso, porque no buscarle el sentido de libertad a historias difícilmente fáciles de entender…

Esa sensación de encierro, ese sentimiento de ahogo, esa cabeza que insiste en transformarse en
una gigante y maldita batidora, esa energía contenida con el tiempo.....

Ellos sin verse se veían, sin tocarse se sentían, respiraban tan cerca que en silencio se hacían
cosquillas misteriosamente a kilómetros de distancia.......
Esa locura envuelta en palabras que el viento gustoso transportaba y hacia sonrojar, esa perversa costumbre de tener que subirse a la mentira, al engaño, a la traición, primero de sus propios cuerpos, después de esos a los que amaban y por ultimo al otro, al amigo, al amante, al enemigo....